Poka-Yoke o ¿por qué cuando intento meter el pendrive no entra al revés?
No
pocas veces que intentamos poner el lápiz de memoria en él USB del ordenador… logramos meterlo a la primera.
Siempre lo metemos al revés y nos enfadamos
porque no entra.
“La
inspección de la calidad puede perpetuar los defectos y convertirlos en un modo
de vida. Es mejor la prevención.”
.
Hasta en Facebook nos podemos encontrar una Fanpage “Odio cuando
enchufo el USB al revés y no entra” con más de 42.000 seguidores y
en aumento.
Pues esta tontería tiene su origen en Japón en un señor
ingeniero llamado Shigeo
Shingo en logro imponer la tolerancia cero a
errores.
Si nos acordamos de la Ley de Murphy de que “Si algo puede entrar al revés seguro que entra”. Pues esto era alguno de los principales problemas que
presentaban las empresas japonesas por los años 50.
Curiosamente hoy las distinguimos por su calidad, pero en aquella época su producción era nefasta.
Poka
yoke y el control de calidad
A la
hora de ensamblar y montar componentes se producían muchísimos errores. Lo que
les llevo a tener que implantar un sistema de control de calidad.
Un
ingeniero estadunidense Dr. W. E. Deming contribuyo a que su sistema de control de calidad fuera implantado en las empresas japonesas. De esa
manera se controlaban periódicamente la producción de los productos y si no se
cumplían ciertos estándares de calidad, evitaba que se incurriesen en perdidas.
Lo que provocaba que se parasen producciones o destrucción de los productos que
eran malos. Con la consiguiente merma de productividad.
Pues
nuestro ingeniero japonés Shigeo Shingo fue
más allá. Resulto que con severos controles a
la hora de ensamblar los componentes, logro que no se pudiera montar
componentes al revés. De esta manera tampoco se podía seguir montando el
producto si en el paso anterior había algo mal montado o no instalado.
Logro
que en su empresa la Toyota, se eliminasen los controles de calidad porque
simplemente no eran necesarios. Basándose en la siguiente premisa “Sí tu producto final no puede llevar
errores al montarlo, es simplemente inútil hacer un control”.
Poka-Yoke se
convirtió en una manera fácil y económica de evitar errores. La tolerancia cero a errores se ha convertido en un precedente para mejorar
el rendimiento de una empresa.
Producir bien cuesta siempre menos que producir mal. Evitamos perdidas por stocks defectuosos y grandes
costes en controles
de calidad.